Los mayores del pueblo siempre han tenido claro que el ajo es un alimento con multitud de beneficios para la salud. Una recomendación más repetida si cabe en una región como la muestra que cuenta con una de las mejores variedades del mundo: el Ajo Morado de Las Pedroñeras.

 

Estas intuiciones de la sabiduría popular fueron las que tuvieron un joven ingeniero químico, original de la localidad conquense, un tratamiento de búsqueda desde una perspectiva científica los porqués de estas afirmaciones desde las instalaciones del Instituto de Tecnología Química y Medioambiental (ITQUIMA) de la UCLM

Una pregunta que, 12 años después y después de mucho trabajo, comienza a dar sus frutos en una investigación desarrollada en el Hospital General Universitario de Ciudad Real que pretende confirmar las propiedades terapéuticas del ajo de Las Pedroñeras en dos tipos de tratamientos; contra el cáncer de colon y en los procesos de sepsis (respuesta inflamatoria del organismo ante una infección grave) tras una peritonitis.

Estos dos usos terapéuticos están siendo evaluados en la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital de Ciudad Real con la supervisión de los doctores David Padilla y Javier Redondo, y en colaboración con el ITQUIMA bajo la dirección de Juan Francisco Rodríguez e Ignacio Gracia.

Unos investigadores que han compartido con la sociedad los avances que llevan a cabo y los pasos que les quedan por dar para que la investigación pase a la fase de ensayo clínico con humanos para los últimos poderes controlados en medicamentos.

La alicina, punto de partida

El proceso de investigación tiene como punto de partida los trabajos realizados por los profesores del ITQUIMA para tratar de sintetizar el principio principal activo del ajo, la alicina. Un proceso complicado al tratarse de un compuesto muy inestable.

Sin embargo, usando la técnica de liofilización (desecado en frío) conseguimos sintetizar, estabilizar y conservar la alicina, con la creación de un compuesto que patentaron.

A raíz de este descubrimiento, el proceso de investigación se derivó hacia el lado clínico, tratando de determinar las aplicaciones que podrían tener para su aplicación terapéutica.

Investigación en modelo animal con peritonitis

De las dos vías iniciadas desde por los investigadores de la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital, las propiedades antiinflamatorias del ajo liofilizado para la atenuación de la sepsis generada tras una peritonitis es la que se encuentra en una fase más avanzada.

Después de haber superado con éxito las pruebas ‘in vitro’ con cultivos, en estos momentos se encuentran ya probando su eficacia en animales. Un proceso que, como explica el doctor Padilla, podría comenzar a dar resultados concluyentes a los principios del próximo año.

La sepsis es una enfermedad con mucha prevalencia en la población general y el uso terapéutico del ajo liofilizado actuaría en múltiples pasos del proceso, tanto en la respuesta inflamatoria precoz como en la procoagulante.

Investigación in vitro como antitumoral

Algo más retrasada, por tener una mayor complejidad previa, se encuentra la investigación encaminada a determinar las propiedades antitumorales de extracto del ajo morado.

El objetivo es evaluar la aplicación como ingredientes funcionales o nutracéuticos de los extractos liofilizados de ajo y analizar sus efectos para inhibir ‘in vitro’ la proliferación de líneas de células tumorales de cáncer de colon.

Una vez superado este proceso, obtendremos una segunda fase de experimentación con ratones inmunodeprimidos, para poder obtener datos concluyentes que podrían comenzar a probarlo en humanos.

En caso de que el ajo liofilizado reaccione como inhibidor en la proliferación de las células tumorales, podría ser útil como agente quimiopreventivo e incluso como quimioterapéutico.

Fuente:  El Crisol de Ciudad Real